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El colectivo de los trabajadores sociales ha reivindicado el establecimiento de una "renta básica ciudadana universal" que garantice un "nivel de vida digno", así como un salario mínimo interprofesional (SMI) de 1.000 euros. Estas son dos de las reivindicaciones planteadas en el XI Congreso Estatal de Trabajo Social, que concluyó ayer en Zaragoza tras haber reunido durante tres días a 1.300 profesionales de toda España.
En una declaración final, los trabajadores sociales expresaron su apoyo a la "población más vulnerable, sobre la que recae el mayor coste de la crisis", y abogaron por la búsqueda de un modelo económico basado en el "desarrollo humano". Este modelo debe garantizar los derechos ciudadanos "desde lo público", eliminar las desigualdades, aumentar la protección social ante el riesgo de exclusión y articular una nueva fiscalidad más progresiva.
Algunas de las medidas recogidas en el manifiesto son mejorar la gestión de los recursos públicos, apostar por la innovación, establecer un SMI de 1.000 euros y una renta básica ciudadana universal, diseñar una política global de protección a la familia, atender a los colectivos en riesgo de exclusión y reducir la retribución a los políticos.
Los trabajadores sociales también piden una política fiscal que redistribuya la "escasa riqueza", crear una sociedad "más social y menos consumista" y garantizar que el dinero público que han recibido los bancos revierta en la sociedad .
El pleno del Parlament balear aprobó este lunes, con la abstención del PP, la Ley de Servicios Sociales que establece que todo ciudadano tendrá garantizados unos mínimos de comida, ropa y techo, y una asistencia que evite el riesgo de exclusión social y mejore su calidad de vida. Es la primera vez que una comunidad autónoma aprueba una ley de estas características, informa EP.
A partir de la aprobación de la normativa, se inicia un periodo transitorio de 18 meses que servirá para que el Govern balear elabore una cartera de servicios sociales que se aprobará por decreto y que, como elemento básico de la Ley, definirá los "derechos subjetivos" que cualquier persona podrá reclamar ante los tribunales.
De acuerdo a lo establecido en la nueva ley, una vez se haya valorado técnicamente que una persona o familia se encuentra en situación de necesidad que le impide acceder a una alimentación suficiente, la Administración estará obligada a suplirla a través de diversas posibilidades, como el establecimiento de comedores sociales, bolsas de alimentos y becas. Si la Administración no lo hace, el afectado podrá acudir a tribunales para exigir el cumplimiento de este derecho subjetivo a no pasar hambre.
La consellera de Asuntos Sociales del Govern, Fina Santiago, destacó durante su intervención en el Parlament que, aunque otras comunidades tienen medidas similares, las Islas Baleares se convierten en la primera región que vincula a una ley la garantía de estos derechos, en las mismas condiciones que la sanidad y la escolarización gratuita.
La consellera recalcó que con la nueva normativa, que contiene un total de 139 artículos y cuatro disposiciones, el Govern prevé, entre otras medidas, planificar y garantizar la cobertura de las prestaciones. Santiago también aclaró que, para la elaboración de la normativa, se ha seguido un proceso "muy participativo".
Según la Organización Mundial de la Salud el tabaco es la primera causa de enfermedad, invalidez y muerte prematura del mundo. En Europa el tabaquismo provoca cada año 1,2 millones de muertes. Está directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades, de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer, y es la principal causa del 95% de los cánceres de pulmón, del 90% de las bronquitis y de más del 50% de las enfermedades cardiovasculares. En España cada año mueren más de 50.000 personas debido al consumo de tabaco, más que por los accidentes de tráfico y el consumo de todas las drogas ilegales juntos.
En las personas sin hogar se observa la misma constante que en el resto de la sociedad, agravado por un factor importante en el tabaquismo: la ausencia de dinero. He podido observar, como con el tiempo en que las personas incluso con prestaciones, pagas, o subisidios de poca cuantía
prefieren gastar hasta un 50% de sus ingresos en tabaco, a expensas de no tener dinero para comer. Qué pasa con aquellas personas que carecen, además de esos ingresos. En estos casos es frecuente la mendicidad per se con el fin de tener el mínimo dinero para adquirir tabaco. Factores de riesgo más importante para la salud - aparte de las derivadas del consumo de tabaco- son otras asociadas como recoger las conocidas como pavas del suelo, con el fin de obtener unas cuantas caladas o el intercambio de cigarrillos entre personas del mismo colectivo; en este caso el cigarro puede actuar como fómite y facilitar la entrada de microorganismos patógenos: más frecuentes como resfriados, gastroenteritis, herpes simplex, candidiasis y más difícil pero posible Hepatitis A o tuberculosis (en pacientes con baciloscopia positiva).
Como parte de la intervención, pues, es importante sensibilizar a las personas de conductas de riesgo, y como no, de abandonar hábitos tabáquicos. Mi propuesta de trabajo parte de tres sesiones grupales para poder trabajar sensibilización, divulgación y captación.
En el primer taller se expondrá a través powerpoint la información sobre el tabaco y efecto para la salud. Con la exposición de un documental informativo. Previo al inicio es aconsejable pasar el test de Fagerström y el Test de Richmond. E informar a los participantes de los resultados.