12 julio 2009

Enfermedades producidas por carencias nutricionales en el paciente alcohólico

El Sistema Nervioso es muy sensible a la acción tóxica del etanol y un abuso prolongado puede llevar a alteraciones de la memoria, el lenguaje, las funciones frontales y de la orientación, aunque suele estar presenvada la inteligencia general.

Algunas de las enfermedades que se dan en las personas alcohólicas son consecuencia de los malos hábitos alimentarios de los alcohólicos que les lleva a enfermedades nutritivo carenciales, como es el síndrome de Wernicke-Korsakoff y otras enfermedades, de patogenia desconocida, como la enfermedad de Marchiafava-Bignami, la Mielinólisis Centropontina, la
Atrofia Cerebelosa Alcohólica y el Síndrome Alcohólico Fetal. En estos síndromes se han observado afectaciones corticales y subcorticales importantes además de un metabolismo especial de la glucosa y una reducción del flujo sanguíneo cerebral asociada al consumo de alcohol.

Síndrome de Wernicke.

El síndrome de Wernicke se da por la mala absorción de tiamina (vitamina B1) a nivel corporal - a pesar que la persona pueda llevar una dieta equilibrada y suele caracterizarse con anorexia, irritabilidad y pérdida de peso. Más tarde los pacientes experimentan debilidad, neuropatía periférica, cefalea y taquicardia.

Pelagra.

La pelagra, registrada tanto entre los alcohólicos como en la población general, es debida a la deficiencia de ácido nicotínico y además de los síntomas dérmicos (piel enrojecida, escamosa y agrietada) y digestivos (glositis, estomatitis, vómitos y diarrea) se desarrollan las manifestaciones neurológicas como la encefalopatía, mielopatía. Los trés síntomas característicos son dermatitis, diarrea y demencia.
Los síntomas tempranos (irritabilidad, fatiga, anorexia, insomnio, falta de concentración, etc.) sugieren neurastenia o enfermedad depresiva. Actualmente, la relación entre la deficiencia de ácido nicotínico y la pelagra es muy discutida.

(Imagen Nutriversia.blogspot.com)

Polineuropatía alcohólica


La polineuropatía alcohólica es una de las frecuentes complicaciones de origen nutricional que afectan al sistema nervioso del alcohólico, siendo habitual algún grado de polineuropatía entre los alcohólicos malnutridos y de manera desproporcionada más frecuente entre las mujeres (Zarranz, 1994). Los síntomas de la polineuropatía son de inicio distal. Las extremidades inferiores están afectadas de forma constante y a veces exclusiva. El paciente refiere dolor, parestesias y debilidad y en los casos con afectación más severa se pueden observar déficits motores, hallándose en los más evolucionados una importante atrofia.

Neuropatía óptica carencial

La ambliopía carencial es una enfermedad nutritivo-carencial del sistema nervioso que consiste en una alteración visual por lesión del nervio óptico debido a un defecto carencial del complejo vitamínico B.


Atrofia cerebelosa alcohólica

La atrofia está presente aproximadamente en el 27% de los encéfalos de los alcohólicos y es dos veces más frecuente que el síndrome de Wernicke. La enfermedad se caracteriza clínicamente por presentar un aumento de la base de sustentación y grados variables de vértigo y ataxia, así como una mayor dismetría de las extremidades inferiores. Aunque su origen no es del todo conocida, la deficiencia de tiamina juega un importante papel.

Otros déficits nutricionales

El alcoholismo puede producir avitaminosis A, a través de una mala absorción intestinal y de un mayor consumo. En consecuencia determina una pérdida de células caliciformes con la consiguiente mucindeficiencia. Puede añadirse hemeralopía y deslumbramiento.


(Imagen Nutriversia.blogspot.com)

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...