Se denomina delirium tremens al cuadro clínico que puede cursar en una personas tras un período de consumo excesivo de alcohol, por deprivación de éste tras un largo tiempo de abuso o por deprivación de otras sustancias (generalmente benzodiazepinas o barbitúricos
Es más común en las personas que tienen antecedentes de abstinencia alcohólica, en especial en personas cuyo consumo es equivalente a 2 a 3 UBE (20 a 30 gr de etanol/día) por un tiempo prolongado
Los síntomas se presentan con mayor frecuencia dentro de las primeras 72 horas después de la última bebida, pero pueden aparecer hasta 7 ó 10 días después. Los síntomas pueden empeorar rápidamente y pueden abarcar:
- Temblores corporales
- Cambios del estado mental
- agitación, irritabilidad
- confusión, desorientación
- disminución del período de atención
- disminución del estado mental
- sueño profundo que persiste durante un día o más
- estupor, somnolencia, letargo
- suele ocurrir después de síntomas agudos
- delirio (pérdida severa y aguda de las funciones mentales)
- excitación
- miedo
- alucinaciones (las más comunes son ver o sentir cosas que no existen)
- alta sensibilidad a la luz, los sonidos, el tacto
- incremento de la actividad
- rápidos cambios en el estado de ánimo
- inquietud, excitación
- Convulsiones
- más comunes durante las primeras 24 a 48 horas después del último trago
- más comunes en personas con complicaciones previas por abstinencia alcohólica
- usualmente, convulsiones tonicoclónicas generalizadas
- Síntomas de abstinencia alcohólica
- ansiedad
- depresión
- dificultad para pensar con claridad
- fatiga
- alteración o nerviosismo
- sensación de temblor
- dolor de cabeza, general, pulsátil
- insomnio (dificultad para conciliar el sueño y permanecer dormido)
- irritabilidad o excitabilidad fácil
- Inapetencia
- náuseas
- piel pálida
- palpitaciones (sensación de percibir los latidos cardíacos)
- cambios emocionales rápidos
- sudoración, en especial en la cara o en las palmas de las manos
- vómitos
Los síntomas adicionales que pueden aparecer son:
Los objetivos del tratamiento son:
- Salvar la vida de la persona
- Aliviar los síntomas
- Prevenir complicaciones
Se requiere hospitalización con monitorización de los siguientes parámetros:
- Electrolitos
- Nivel de líquidos en el cuerpo
- Signos vitales (temperatura, pulso, frecuencia respiratoria y presión arterial)
Los síntomas, como convulsiones y arritmias cardíacas, se tratan con los siguientes medicamentos:
- Anticonvulsivos como la fenitoína o fenobarbital
- Depresores del sistema nervioso central, como diazepam
- Clonidina para reducir los síntomas cardiovasculares y disminuir la ansiedad
- Sedantes
El tratamiento puede requerir el mantenimiento de un estado de sedación del paciente durante una semana o más hasta que la abstinencia sea completa. Con frecuencia, se utilizan medicamentos con benzodiazepina, como el diazepam o lorazepam, que también sirven para el tratamiento de convulsiones, ansiedad y temblores.
El tratamiento preventivo a largo plazo puede comenzar después de que el paciente se recupere de los síntomas agudos. Esto puede implicar un período de "desalcoholización", durante el cual no se permite el consumo de alcohol. La abstención total y de por vida se recomienda para la mayoría de las personas que sufren de abstinencia. El paciente debe recibir tratamiento para el consumo de alcohol o alcoholismo, incluyendo:
- Contacto con recurso específico (UCA, CAD, CAS,... dependiendo de Comunidad Autónoma)
- Asesoría
- GAM
Al paciente se le deben practicar exámenes y, de ser necesario, brindarle tratamiento para otros problemas médicos asociados con el consumo de alcohol, entre los cuales se pueden mencionar:
- Miocardiopatía alcohólica
- Enfermedad hepática alcohólica
- Neuropatía alcohólica
- Trastornos en la coagulación sanguínea
- Síndrome de Wernicke-Korsakoff
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